En una reciente sentencia del mes de diciembre de 2015, Despacho Pozo ha conseguido recuperar 75.000 Euros más los correspondientes intereses legales por las aportaciones de 4 clientes a una gestora-promotora de viviendas para la construcción de sus viviendas.
Dicha gestora, se encargaba de la adquisición del terreno y los trámites necesarios para la edificación, creando para ello una comunidad de bienes en la que los comuneros eran los futuros propietarios. En el proceso de construcción se produjeron todo tipo de vicisitudes e incumplimientos. El Despacho ha conseguido que no se clasifique este proceso como autopromoción y, por tanto, se les apliquen todas las garantías a los clientes, incluída la obligación de prestar aval por las aportaciones realizadas recogidas en la Ley de Ordenación de la edificación.