El frenazo en la caída del mercado inmobiliario en nuestro país y el repunte de las transacciones sobre todo con viviendas de segunda mano, va siempre de la mano de una recuperación en el crédito hipotecario ofrecido por las entidades financieras.

En esta ocasión, los Bancos, en su afán por recuperar la figura del crédito hipotecario tienen que lidiar con la situación actual de tipos bajos (en el momento del presente artículo el 0,04% que amenaza incluso con colocarse en negativo). Pues bien, dado que las hipotecas están referenciados a estos índices, ¿cómo se las están ingeniando las nuevas ofertas para que los bancos ganen dinero en esta actividad de crédito? Y, lo que es más importante… ¿cúanto hay de abusivo o de riesgo para el consumidor en estas actuaciones?

              a. Viejos abusos que volverán a traer consecuencias. Las hipotecas crecientes

Parece que no aprendemos y las entidades financieras están comercializando hipotecas crecientes, en las que se empieza con una cuota mensual baja que se va incrementando todos los años (...)

No obstante, como el préstamo es variable este producto hace especialmente vulnerable al consumidor cuando los tipos vuelvan  a subir ya que tendrá que pagar los efectos de la subida de los tipos más la subida a la que se comprometió con el producto (ejemplo Euribor+diferencia+además 1  o 2 % por la hipoteca creciente). Casos como la hipoteca creciente de CajaMadrid o la hipoteca Tranquilidad de Banesto dejaron un buen reguero de impagos y embargos en los últimos años.  Responsabilidad a la hora de ofrecer por las entidades y contratar por el consumidor estas hipotecas. 

b. La cláusula suelo sigue siendo una opción

A pesar de la evidente desproporción que causa entre las partes, la cláusula suelo como tal no es abusiva en nuestro ordenamiento jurídico. Según la Sentencia del Tribunal Supremo de mayo de 2013, sólo lo es si el consumidor no es plenamente consciente de su existencia y se le han explicado sus efectos. Así pues, con maniobras de ingenería financiera y sobre todo documental de las entidades financieras algunas entidades continúan incluyéndola en sus préstamos.

c. Tipos fijos. La cláusula suelo normalizada

El mismo efecto que la cláusula suelo tiene la figura del tipo fijo. A pesar de que en el año 2005 el 96% de las hipotecas eran variables, esta figura permite cobrar al consumidor un fijo, bastante más elevado que el interés actual. Los hay durante toda la vida, durante los primeros años, etc. Nuestro consejo es que descarten tipos fijos sólo en los primeros años ya que es una clara maniobra de la entidad para encarecer el coste del préstamo